martes, enero 11, 2011

Cristo y Silvia; la boda (31 de octubre 2010)

"… no te preocupes de nada cariño…
            … que yo me encargaré de que no te falte de nada...
                                    ... sólo te pido que perdones mis errores.
                                                                                  Y así fue."

Fue mi hija Leticia la que me dijo que Cristo y Silvia se casaban; la fecha elegida: el 31 de octubre del 2010. Evidentemente la noticia me llenó de alegría.

Fue una ceremonia civil la que eligieron Cristo y Silvia para certificar oficialmente su compromiso; el lugar elegido, la Hacienda de Quintos, en la coqueta urbanización nazarena de Montequinto. En ella se vivieron momentos muy emotivos y profundos, especialmente en las lecturas de Merche (tata de Silvia); de Cristobal (padre de Cristo) y de Esther (cuñada de Silvia), que provocaron hermosos momentos de emoción y lágrimas imposible de contener; lágrimas sofocadas de alguna manera, por la divertida, pero no por ello menos profunda y sentida lectura de José Mª (hermano de Cristo e hijo político del que suscribe, del que me siento profundamente orgulloso y al que quieero un montón).

Un ligero paseo por la sevillana Plaza de España precedió al idílico banquete en los salones “Jumalu” de la misma localidad nazarena de Montequinto.

Cristo, Silvia… sin duda alguna, el cariño, el auxilio, la entrega y el saber hacer de mis compañeros: Rosa, Rocío y Abel, han sido los ingredientes fundamentales para que guardéis para siempre una sencilla, pero bella, colección de momentos, tal como sucedieron, de unos de los días más bellos de vuestra vida… y digo “unos”, porque pronto volveréis a sentir otro hermoso sentimiento, que os colmará de felicidad para el resto de vuestra vida.

PD de Manolo Navarro: La boda de Cristo y Silvia siempre la mantendré viva en mi corazón; por un lado porque el nuevo matrimonio forma parte de mi familia, y segundo y sobre todo, porque 30 años después y salvando las distancias, me evoca hermosos recuerdos de la mía (os quiero mucho canijas).