Hay trabajos que guardas en tu corazón de una manera especial; y este fue el caso en la boda de Cano y Rocío; una parejita que casé el pasado 27 de marzo y de los que ya puse fotografías de su boda.
Esta noche he visitado la casa de los padres de Rocío, y con tanto cariño me han recibido que no he podido evitar emocionarme.
Miguel, Pepi; tal como os prometí, aquí va una segunda entrega del reportaje.
Gracias infinitas. Besos.