Ya nos conocían
(habían estado presentes en varias de nuestras bodas), y eran conocedores
plenos de nuestro estilo.
Para su boda
eligieron un caluroso 6 de agosto, a las 6 de la tarde, en la que para este
fotógrafo una iglesia muy especial; la de Nuestra Señora de los Dolores en el
bendito barrio del Cerro del Águila. Una ceremonia perfecta para un idílico
enlace.
El lugar elegido
para el primer paseo de casados no podía ser más hermoso: los alrededores de la Santa Iglesia
Catedral y los céntricos lugares sevillanos como la avenida de la Constitución y la Plaza de San Francisco. El
banquete, celebrado en el Patio de Doña Manuela, nos deparó decenas de
sorpresas y momentos emotivamente intensos.
Como siempre,
agradecer a Rocío y Abel que aun siendo invitados importantes a la boda, no
dejaron de apoyarme en todo momento. Igualmente mi agradecimiento, a mi esposa
Rosa por la incondicional ayuda y colaboración,
Chicos, espero de corazón haber superado vuestra expectativas.
Chicos, espero de corazón haber superado vuestra expectativas.
Con cariñosos besos os dejamos con un resumen de vuestro hermoso día.
Estupendo reportaje Manolo, me identifico con muchas de ellas, esos puntos de vista tan particulares, esos reflejos en los espejos, sentimientos, expresiones, sombras...estupendo trabajo. Un abrazo
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