Un ventoso y nublado día de finales de mayo fue el elegido. No hacía falta sol, ya que la luminosidad la ponían los novios, y el grisáceo cielo no hacía más que enmarcar el espectacular entorno.
Gracias parejita por ser y por estar. Millones de besos.
Agradecer como siempre el incondicional apoyo de Rosa, Rocío y Abel... sin ellos nada sería posible.
excelentes fotografias saludos desde cancun mx
ResponderEliminarGracias por esas palabras mi queridísimo anónimo. Un abrazo.
ResponderEliminarEstupendo Manolo, un recuerdo muy simpático y que me hace reír a carcajadas cuando recuerdo mi pelea con el velo que parecía que iba a salir volando en cualquier momento, la cara de los muchachos que había pescando cuando les pedimos las cañas y Raúl hizo de pescaíto y la buena caída que me pegué por intentar mojar a Raúl, en una de las fotos salgo en el momento previo intentado mantener el equilibrio pa contrarrestar el peso del agua....
ResponderEliminarComo siempre un recuerdo fantástico en el que además de fotos bonitas se recogen las vivencias de aquel día, en esta ocasión dejando al lado la emotividad(propia del día de la boda) para pasar a la diversión (un día nublado en el que pensábamos que nos íbamos a poner chorreando).
Dos trabajos como muchos otros de los tuyos EXPLÉNDIDOS.
GRACIAS MANOLO.
Besos Eli y Raúl.
querido manolo como siempre un reportage precioso que lastima que nosotros decidieramos no hacer cada dia me arepiento mas pero no pasa nada nuetro albun gracias a ti quedo precioso
ResponderEliminargamas nos cansaremos de agradecertelo
mil besos para todos
rocio y kisko