Apenas un mes atrás, recibí un mail de Sarah, donde me solicitaba una cita en mi estudio; su boda con Jesús era inminente (el 3 de septiembre). Un dulce acento evidenciaba ser norteamericana (cómo me gusta oír a una persona hablar el castellano con acento inglés norteamericano).
El 1 de julio Sarah (preciosos sus ojos) visitó nuestro estudio junto a Jesús (su futuro marido) y una encantadora princesa (recalco lo de encantadora y princesa); una damita de apenas tres años llamada Thalia (espero que se escriba así); una semana después nos volvieron a visitar para firmar el contrato. Sarah me confesó que el perfil y filosofía de nuestros trabajos le recordaba mucho a los de su tierra. Le hablé de la WPJA obviamente. Jesús, Sarah, gracias por la confianza depositada.
Como siempre, no quiero dejar pasar mi agradecimiento a Rosa, por la cobertura y complemento fotográfico que siempre me aporta.
Os dejo un pequeño resumen del reportaje pre-nupcial; espero que sea de vuestro agrado.
Besos y más besos.
PD: sí, efectivamente tengo cierto delirio por las parejas que suman tres.
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